Los funerales vikingos – Los barcos funerarios.

«Hoy recordamos una entrada original de The Valkyrie’s Vigil, publicada el 16 de septiembre de 2014 por Laia San José Beltrán, EledeLis. En ella los barcos son protagonistas por su importante papel en los rituales funerarios vikingos»

Imagen 1
Excavación del barco funerario de Oseberg,

Si has caído en esta entrada sin haber leído la primera parte del Ciclo «Los Funerales Vikingos», pincha aquí para leerla y así tener la información complementaria necesaria.

Como sabemos, los barcos eran uno de los pilares en la vida de los vikingos, y no sólo de los vikingos, los escandinavos desde que se asentaron en la Península Escandinava utilizaron barcos tanto para transportar mercancías como para moverse ellos por el territorio. Un territorio que, por su orografía, no permitía transportes en otros medios en la mayoría de los casos. Pero los barcos no sólo servían para transportar cosas y personas, sino que los barcos eran un símbolo de riqueza y un indicativo de estatus y es que un barco, un barco vikingo de guerra – un långskip–, no se lo podía permitir cualquiera. Por ende, sólo se inhumaban o cremaban en barcos aquellos que tenían un poder económico muy alto y es que hay quitarse de la cabeza que todos los vikingos se enterraban en barcos porque, además de que no todos habrían podido permitírselo, hubiese supuesto un enorme desperdicio teniendo en cuenta la cantidad de horas de trabajo y de material que suponía construir uno.

Entierro de mujer con ajuar.
Entierro de mujer con ajuar.
Entierro de hombre con ajuar.
Entierro de hombre con ajuar.

Aparentemente el entierro en barcos cumplía una función absolutamente simbólica; el barco era el medio de transporte que llevaría al difunto a su otra vida y, en esta tónica, se cree que los sacrificios de caballos cumplían la misma función; la del transporte. En este orden de simbolismo, se han hallado algunas tumbas en las que, aunque no hay barco físico, la piedra con la que se señalaba el lugar de entierro sí tenía forma de barco tallado; tal vez la versión low cost del barco funerario al alcance de la mayoría.

Los entierros en barcos funerarios fueron utilizados por distintos pueblos europeos; como los pueblos nórdicos – especialmente suecos y noruegos –, los anglosajones, los germánicos o los merovingios. Asimismo, como ya hemos apuntado, los funerales en barcos podían ser tanto inhumaciones como cremaciones.

  • Barcos funerarios con cremación–> Los barcos para las cremaciones, lógicamente, eran de madera porque debían arder. Un ejemplo de ellos sería el descrito por Ibn Fadlan en su crónica o el descrito en la mitología con el acontecimiento de la muerte del dios Balder y su funeral. Para la cremación el barco se colocaba en tierra sobre una tabla o elevación y se utilizaba el barco a modo de pira funeraria; se colocaba el cuerpo del fallecido en la cubierta del barco, más las ofrendas, el ajuar y los sacrificios que fuesen pertinentes y se rodeaba de material incendiario o aceites inflamables. Se procedía a encender la pira con una antorcha o lanzando una flecha con fuego. También podía incendiarse el barco en el agua y dejarlo navegar a la deriva.
  • Barcos funerarios con inhumación–> Los barcos para las inhumaciones podían ser de madera, pero también de piedra. Un ejemplo sería el barco funerario de Oseberg. Los barcos funerarios que se inhumaban probablemente lo hacían retirando el mástil y todas las estructuras prominentes para evitar que éstas sobresaliesen; así, se habrían retirado también los mascarones de proa y popa. Algunos barcos se habrían construido especialmente para la ocasión y se habrían realizado ya sin estos elementos. El barco se depositaba en la tierra, habiendo cavado un hueco para encajar el barco. El difunto se habría colocado en la cubierta del barco, con sus ropas y todas sus ofrendas y ajuares funerarios y los sacrificios oportunos. Tras esto, se habría cubierto la superficie con piedras y se habría formado finalmente un túmulo de tierra, como una pequeña elevación o colina.
Ejemplo de entierro en barco funerario.
Ejemplo de entierro en barco funerario.
Ejemplo de entierro en barco funerario.
Ejemplo de entierro en barco funerario.

Barcos funerarios hallados hasta la fecha.

Escandinavia

  • Ladby, Dinamarca.
  • Gokstad, Noruega.
  • Oseberg, Noruega.
  • Tune, Noruega.
  • Valsgärde, Suecia.
  • Vendel, Suecia.
  • Anundshög, Suecia.
  • Nabberör, Suecia (period de Vendel).

Islas Británicas.

Vikingos y nórdicos.

  • Balladoole and Knock-e-Dooney, Isla de Man.
  • Port an Eilean Mhòir, zona Britania.
  • Scar boat burial, Islas Orcadas.

Anglosajones.

  • Snapem Anglia Oriental.
  • Sutton Hoo, Suffolk.

Norte de Europa.

  • Salme, Estonia.

Este de Europa

  • Rurikovo Gorodishche, Novgorod, Russia
  • Sarskoye Gorodishche, Yaroslavl Oblast, Russia
  • Timerevo, Yaroslavl, Russia
  • Black Grave, Ucrania.

Un ejemplo de barco funerario inhumado: el barco de Oseberg.

Barco funerario de Oseberg. Créditos fotográficos www.medievalists.net
Barco funerario de Oseberg. Créditos fotográficos www.medievalists.net

Un ejemplo de ello es barco de Oseberg; hallado en el año 1904 a unos 20 kilómetros de Gokstad y fechado en torno al año 800; el diseño de este barco parece poco apto para la navegación comparado con otros de periodos similares, como el de Gokstad. La quilla era muy fina, excesivamente fina, y no estaba construida, como ya era típico entonces, de una sola pieza, sino a base de varias piezas ensambladas, como la popa, que también estaba formada por dos piezas. Los tablones del casco eran sustancialmente débiles, los agujeros de los remos estaban diez centímetros por encima de la línea de flotación y no tenían tapa y los remos, quince pares, eran demasiado pequeños para la nave. El barco, en definitiva y pese a su excelente ornamentación, era demasiado débil para soportar un viaje a través del mar. Puede que hubiese sido utilizado en algún momento, pero la arqueología nos revela que fue sustancialmente mejorado y embellecido para su uso como tumba. Los remos, el timón y el mástil fueron colocados nuevos para el entierro. Podía haber servido para navegar las tranquilas aguas de los fiordos cerca de la costa, no obstante, no habría tenido mucho sentido para los vikingos semejante “yate” para salir a darse un paseo por los fiordos. Es un símbolo de grandeza, no es un ejemplo de barco ni mercante ni de guerra. Pero sí es un ejemplo del exquisito arte decorativo y el gusto por los detalles que llegaron a tener los vikingos. Todo un ejemplo de artesanía refinada y elegancia. Proa y popa se levantan cinco metros por encima del mar (o de tierra) formando una espiral con hermosos grabados pero que habrían hecho a la nave, en el caso de zarpar, muy difícil de gobernar. En la proa encontramos una cabeza de serpiente con los ojos pintados y en la popa, la cola de la serpiente.

En el barco, tumba de dos mujeres – una más joven de unos 25 o 30 años y otra anciana de unos 60 o 70 y de las que no sabemos nada a día de hoy, más que especulaciones – se encontró un enorme y lujoso ajuar funerario que constaba de una ancla de hierro de más de diez kilos de peso, una plancha de madera de roble, dos barriles para cargar agua, objetos cotidianos de una mujer rica, tres arcones de roble con remaches, tres trineos de madera labrada, un carro con relieves, el cuerpo de un criado, perros, caballos y un buey.

Un ejemplo de funeral con cremación: El testimonio de Ahmad ibn Fadlan.

Ibn Fadlan fue un diplomático árabe de la embajada del califato abasí de Bagdad que se dirigía a la zona de los Búlgaros del Volga – nombre con el que se conoce la zona entre los ríos Volga y Kama, actualmente Rusia, entre los siglos VIII y XIII – en nombre del califa para intentar que los habitantes y dirigentes de esta zona rindiesen pleitesía a su señor y se convirtiesen al islam. Fue enviado en el año 921 desde Bagdad para servir como secretario del embajador del califa abasí Al-Muqtadir, pero al llegar a la zona del Volga la caravana en la que viajaba fue asaltada por los vikingos conocidos como Rus e Ibn Faldan fue secuestrado y llevado con ellos en sus campañas. La Rus es el nombre con el que conocemos a la población histórica que habitó las zonas del Jananato de Rus  y la Rus de Kiev. El jananato de Rus fue una ciudad estado que emergió en lo que hoy es el norte de Rusia entre finales del siglo VIII y principios del siglo IX y que se considera el antecesor de la Rus de Kiev, un estado medieval monárquico que surgió en la Europa Oriental a finales del siglo IX. Éste se fundó a manos de la Dinastía Rúrika, una dinastía de varegos gobernantes en Nóvgorod, con centro de poder establecido en la ciudad de Kiev y cuyo final se fecha a mediados del siglo XII. Sabemos que los vikingos fueron llamados rus en las fuentes eslavas y rhos en las bizantinas, probablemente derivado del adjetivo griego “rojo” y la primera vez que encontramos a este pueblo mencionado en fuentes es en el año 839, en la crónica franca Annales Bertiniani, donde los francos usaban el nombre rhos para referirse a los Suecos, en concreto a las expediciones suecas que partían de Uppland. Crónicas posteriores, como la Crónica de Néstor o Primera Crónica Rusa del Rus de Kiev de 1113, se refieren a éstos como varegos que se trasladaron hasta las zonas eslavas para terminar con el conflicto que existía entre eslavos y fineses en el territorio de Nóvgorod y que, posteriormente,  fundaron Kiev, el embrión de la actual Rusia.

Al regresar de su periplo con los vikingos, Ibn Fadlan escribió su famosa crónica y se la entregó al califa abasí para explicarle con ella por qué no había podido cumplir el cometido por el que había sido enviado. En este relato el cronista árabe cuenta multiplicidad de aspectos relacionados con los vikingos, de los cuales ahora nos vamos a quedar con la descripción minuciosa que efectúa sobre el funeral del jefe vikingo que conoció.

Veamos lo que dice el relato.

“El jefe fue colocado en una tumba temporal durante diez días mientras se le confeccionaban ropas nuevas. Ante la muerte de su amo, una de sus esclavas se ofreció en sacrificio de forma voluntaria para acompañar a su amo en su nueva vida y servirle en ésta. Durante estos diez días, la esclava que iba a ser sacrificada fue custodiada día y noche mientras se le suministraba abundante bebida alcohólica para mantenerla ebria. Y se dedicaba a cantar. El día del funeral se colocó un barco funerario en tierra, sobre una tarima de madera; hicieron una cama en el barco y una mujer a la que llamaban “el ángel de la muerte” se dedicaba a poner cojines en la cama. Esta anciana sería la que oficiase el ritual. Se procedió a desenterrar al jefe de su tumba provisional y se le pusieron sus ropajes nuevos. Lo colocaron en el barco acompañado de bebidas alcohólicas, frutas y un instrumento musical de cuerda. El jefe fue colocado en la cama con todas sus armas y ofrendas alrededor, junto con dos caballos sacrificados, un gallo y una gallina también sacrificados. Mientras tanto, la esclava iba de tienda en tienda de los hombres del jefe manteniendo relaciones sexuales con todos ellos; cuando terminaban lo que le decían era “dile a tu amo que esto lo he hecho por amor a él”. Mientras, por la tarde, llevaban a la chica a algo que parecía el marco de una puerta, donde ella era levantada por las palmas de los hombres tres veces. Cada vez que era alzada, ella decía lo que veía: la primera vez vio a su padre y a su madre, la segunda a todos sus parientes, y la tercera a su amo en el más allá. Allí todo era verde y hermoso y junto a él, vio hombres y chicos jóvenes. Vio que su amo la llamaba por señas. Finalmente, la esclava fue llevada al barco; se quitó los brazaletes y se los dio a la anciana y los anillos a las hijas de la anciana, que la habían custodiado. Después fue llevada a bordo del barco, pero no se le permitió acceder a la tienda donde el jefe yacía. La chica bebió varios vasos de bebidas alcohólicas, cantaba y se despedía de sus amigos. Entonces la esclava fue llevada a la tienda y los hombres empezaron a golpear sus escudos para que sus gritos no se oyeran. Seis hombres la acompañaban y mantuvieron relaciones sexuales con ella (se entendía a la esclava como un recipiente de energía que entregaban sus hombres al difunto), tras lo cual la pusieron en la cama del jefe. Dos hombres agarraron sus manos y otros dos sus muñecas. El ángel de la muerte puso una cuerda alrededor de su cuello y mientras dos hombres tiraban de la cuerda, la anciana la apuñaló entre las costillas con un cuchillo. Después, los parientes del jefe muerto llegaron con una antorcha encendida y quemaron el barco. Después, levantaron sobre las cenizas un túmulo redondo y, en el centro del montículo, izaron un poste de abedul donde grabaron con runas los nombres del jefe muerto y su rey. Tras ello se fueron en sus barcos.”

Y seguro que esta escena narrada anteriormente a más de uno os sonará por haber sido llevada a la gran pantalla, al menos, en dos ocasiones; la primera en la película El Guerrero Número 13, donde Antonio Banderas representa el papel del diplomático Ibn Fadlan. La segunda, en el capítulo 7 de la primera temporada de la serie Vikings, de History Channel, en el funeral del Conde Haraldson.  Veámoslo en imágenes y notemos cómo ambas escenas – con mayor o menos fortuna y acierto – están basadas en el relato de Ibn Fadlan.

Por Laia San José Beltrán

Galería de imágenes del funeral del Conde Haraldson, capítulo 7 de Vikings “Burial of the Dead”.

Escena del funeral de la película El Guerrero número 13.

Bibliografía.

  • ATKINSON, Ian. Los barcos vikingos. Akal/Cambridge, Madrid, 1990.
  • BOYER, Régis. La vida cotidiana de los vikingos (800-1050). José J. de Olañeta, ed, Palma de Mallorca, 2005.
  • FADLAN, Ibn. Ibn Fadlan and the Land of Darkness. Arab Travellers in the Fart North. Penguin Classics, Londres, 2002.
  • FRYE, Richard Nelson. Ibn Fadlan’s journey to Russia: a tenth-century traveler from Baghad to the Volga River. Markus Wiener Publishers, University of California, 2005.
  • HALL, Richard. El mundo de los vikingos. Ed. Akal Grandes Temas, Madrid, 2008.
  • OXENSTIERNA, Eric Graf. Los vikingos. Ed. Caralt, Barcelona, 1977.
  • WILLIAM, Gareth. The Viking Ship. The British Museum. Londres, 2014.
  • http://www.medievalists.net/2014/06/09/anglo-saxon-viking-ship-burial-british-museum/

Si quieres utilizar este texto perteneciente a The Valkyrie’s Vigil, no olvides citarlo de la siquiente forma:

San José Beltrán, Laia. Los funerales vikingos (II) – Los barcos funerarios. (16 de septiembre de 2014) The Valkyrie’s Vigil [Blog] Recuperado de: http://thevalkyriesvigil.com/2014/09/16/los-funerales-vikingos-ii-los-barcos-funerarios/ [Consulta: fecha en que hayas accedido a esta entrada]

 Nota aclaratoria: En esta entrada se ha incluido exclusivamente la entrada «Los funerales vikingos (II) – Los barcos funerarios» por su temática directamente relacionada con el ámbito naval y marítimo. Sin embargo, es muy recomendable leer su predecesor «Los funerales vikingos (I) – Tipologías funerarias en la Era Vikinga«, presente también en The Valkyrie’s Vigil. Además, podréis encontrar otros artículos de diversa índole relacionados con el ámbito escandinavo, que aunque no traten estrictamente del ámbito marino, os podrán ayudar a conocer mejor una sociedad para la que el mar, sin duda, era de enorme importancia.

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